viernes, octubre 06, 2006

Ser provinciano es fácil... en regiones!


Para mí las líneas de metro no son números, son colores. Yo vivo en la verde, y siempre para ir al trabajo tengo que combinar con la roja. Mejor ni subirse antes de las 9:00.. aguante la respiración señorita!
Me niego a relacionar los números con direcciones… es tan de milico!. Claro que con esto sólo consigo que las micros sigan, pocas veces las alcanzo a detener. Eso nunca me pasaba en la ciudad triste, donde allá son azules y con inolvidables nombres como Cóndor Verde, Vía Futuro o Centauro.
Estando acá se siente el complejo provinciano por llegar a la Capital. Mi padre me dijo antes de venirme: “que no te coma la ciudad, es sólo cemento; fíjate mejor en la persona que está a tu lado”. Y ya he tomado la manía de saludar a todo viviente que me mire.
-Eso es tan de provincia.
-¿Qué cosa?, ¿saludar?
-Sí, acá todos caminan no más.
Ah no!, me niego a ser una rota más acá en Santiago.
La verdad es que no sé que es peor, si ambientar a un provinciano a la Capital o esperar a que el santiaguino entienda a nuestra raza. Siempre seremos vistos como los flojos que cierran el comercio a las 1 para almorzar y regresar a trabajar a las 3. Ja!, acá es impensable. Se mueren los trámites. Bueno, pero quiero que comprendan que eso no es flojera, es la cultura provinciana de disfrutar una rica cazuela en vez de un lomito palta tomate mayo en 3 segundos.