sábado, julio 22, 2006

La mejor época



Como mi ánimo por estos días está “de peluche” escribiré algo que me recuerdan puros momentos gratos.

No sé qué se extraña más, si los días de colegio o los días de universidad. Me podrán decir que son etapas distintas, que ni juntan ni pegan; pero la verdad es que siempre hay una preferida. Sin buscar mucho en el baúl, debo decir que el colegio. Aaaahhh, esos días de pellejerías, de búsquedas, de inocencias… ¿inocencias? No, de eso no.

Debo partir recordando a mi “amigui”, con la cual ni para ir al baño nos separábamos, pero que ahora ni para ir a votar la veo (de paso le mando saludos a la Pachy). Perry, ¿te acordai cuando nos escapábamos para ir a la disco, o cuando mis papás nos prohibieron vernos porque éramos mala influencia para la otra?, jajja, esos días. ¡Ni con fuego nos sacaban de las trincheras!

Y qué decir de esas memorables mentiras que les dije a mis viejos para salir. “No papá, si yo me voy a la casa de la Pachy para estudiar. Tenemos que hacer un trabajo de Castellano súper grosso!!”. O para pedir plata para carretear: “Es que tengo que sacarle fotocopias al libro entero!!, se los llevaron todos de la biblioteca!”

¿Y la fiesta de los quince? ¡Ese sí que es tema!. Regatear por semanas para lograr el permiso de la hora, pero terminar por conseguir que fuera hasta las 3 me dejó en deuda un promedio 6,5 en matemáticas!!!. Claro, aunque la cerveza estaba fuera de discusión, igual la mente de mis compañeros era tan especial que supo pasar la revisión de aeropuerto que hacían mis viejos en la entrada.

O los aniversarios de colegio, cuando se establecían alianzas y nosotros (mi curso) siempre buscábamos quedar en el color rojo. Porque en ese entonces no había nada de temas especiales como súper héroes, o décadas, o cualquier estupidez. No, nosotros éramos simple y llanamente un color (nótese el dejo político del asunto). Y como cada año se elegía una reina, cada año se veía truncado mi sueño de recibir la corona. Porque siempre llegaba la confabulación, la envidia, la compra de votos… sí señores!, yo nunca fui reina por el sobre debajo de la mesa!! Pero bueno… en todo caso no lo quería tanto! (snif, snif; permiso, voy a sacar un pañuelo)

Y cómo todo proceso llega a su final, también nos llegó nuestra licenciatura. Día infernal de lloriqueo y de abrazos, de buenas intenciones y de los mejores deseos. De la ida a la peluquería, de la compra del mejor vestido, de sacarse fotos miles, de bailar descalzos y por sobre todo de despedir una era y saludar otra… peor!

jueves, julio 20, 2006

Te quiero libre

“Mira hija, lo único que tú sabes al momento de nacer son dos cosas: que te vas a enfermar y que te vas a morir”.

Yo nunca he pensado en la muerte como algo que me está esperando, ni mucho menos como el proceso seguro de mi vida. Además, nadie le desea la muerte a nadie ¿cierto?... a menos que nos encontremos en una situación muy compleja.

Acá en Chile es una legalidad el derecho (y casi la obligación) de vivir, sea cual sea el estado en que te encuentres. No existe la decisión personal, meditada y conversada con tu familia acerca de qué ocurriría si me encuentro terminal, o tuve un accidente y quedé parapléjica. Cómo no recordar cuando la DC y la UDI le “exigían” a los chilenos que no pensaran en este tema de la eutanasia.

Pero cómo yo soy libre, y también este blog, quiero hablar sobre eso.

Partamos por la mayéutica que nos enseñó Sócrates y definamos la palabra. Eutanasia es una palabra griega (de “eu”, bien y “thánatos”, muerte) que significa “buena muerte” y que según la RAE es el acortamiento de la vida para alguien que padece una enfermedad incurable. Junto con estas definiciones no podemos apartar las condiciones éticas y religiosas que incluyen el término. Puede que esto sea una razón por la cual hoy la eutanasia no se entienda como una muerte tranquila y en paz, sino que es vista como homicidio.

Y qué paradójico!, puesto que si se apela al derecho a la vida como lo más sagrado y cómo un párrafo indestructible de la constitución, no he sabido nunca de un homicida frustrado que lo hayan metido preso por no respetar esta “ley”. Pero sí a quienes han “asistido” a un enfermo que tiene el tiempo, la consciencia y una poderosa razón, para decidir que quiere morir con dignidad y sin sufrimiento.

Hay que ver a la eutanasia como una opción, no como un tabú. Es un tema que debe ser conversado con la familia, con los amigos y con tu pareja, para que no se adopte como un arrebato, una irracionalidad e incluso como una confusión del momento, sino que en una decisión reflexiva.

martes, julio 18, 2006

La soltería tiene un nuevo rostro... el mío


-Tengo novedades-, le escribí en el msn

-Aeer-, me respondió

-Estoy solterita.

-NOOOOOOOOOOOOOO ….. y ¿recibes currículum?, te envío el mío.

Ya la historia no comienza con un “érase una vez”. Esta vez parte un THE END, luego los créditos y yo saliendo del teatro.

No creo que nada duele más que te rompan el corazón; claro que en primer lugar está que te saquen una muela, luego tener dolores menstruales y por último los cólicos.

El dolor del orgullo dañado, de saber que ya no te quieren, siempre viene acompañado de un malestar estomacal que te ahoga. Pero como si el malestar físico ya fuera poco, nos viene una actitud masoquista de autoflagelación por recordar los momentos, leer las notas o revisar la caja escondida en el closet. Sí, es un asco terminar.

Pero como “no hay mal que dure cien años, ni tonta que lo resista”, ya basta de arrepentirse, de suplicar, de cuestionarse y volverse loca. Ahora ha comenzado una nueva era. Y aunque se diga que ser soltera acorta la vida como ser fumadora, tendré que vivir hasta los treinta no más!

lunes, julio 17, 2006

No más al pibe

Se acabaron los favores, ya no tenemos la “ayuda” del pibe y estamos nuevamente pasando por la crisis del gas. Otra vez nuestro Chile querido está con la llave cortada, y quizás de nuevo nosotros tengamos que prender las velas.

Entonces, ¿cuál es la solución que ha estado viajando de boca en boca para esta compleja situación? Quizás nadie recuerde las palabras del Presidente Ricardo Lagos, cuando en su discurso de 21 de mayo dijo que “si queremos tener energía limpia y segura para el futuro…debemos pensar en la energía nuclear. Si, energía nuclear”.

Wuaaa!!!!, lo primero que se me viene a la cabeza es Chernobyl, pero claro ese es la típica reacción neurótica e ignorante que se puede tener sobre el tema. Porque para comenzar, el caso Chernobyl sucedió hace 20 años y por negligencia humana. Desde esa fecha hasta hoy se han construido más de 400 centrales nucleares y 50 que están en el proceso y no se ha sabido nada sobre algún otro desastre.

Con decir que Argentina ya posee dos reactores en operación, con una capacidad combinada de casi 1000MW, representando el 8% del suministro de energía eléctrica del país. Y el país de la samba tampoco se queda atrás, pues también tiene dos plantas nucleares.

¿Dónde está el drama entonces? En el vil dinero. Así es, todo se reduce a la plata. Construir una planta nuclear sale muy, pero muy caro. Imagínense que la energía nuclear es una de las fuentes de energía más baratas que existen, entonces por lógica de mercado, debe ser muy cara de construir. Ahhh!, pero y ¿los excedentes del cobre?, ¿y lo privados? Ese es otro tema.

Mi voto va para el debut de la energía nuclear, aunque ni siquiera la aproveche. ¿Cuál es el tuyo?

martes, julio 11, 2006

Quiero ver ríos de mentira


Llegó el invierno, y con él los “verdaderos periodistas”. A este profesional no le importa embarrarse, mojarse y por ende, resfriarse. Y con esta baja de defensas, también se le agotan la cantidad de neuronas; y no es para menos si los vemos sumergidos con micrófono en mano para entrevistar a la pobre señora que lo único que necesita es que alguien le seque la casa.
Con esta identidad adquirida de súper-periodista, el colega lo único que quiere es mostrarnos la ineficiencia que tienen las autoridades responsables para resolver estos problemas. El objetivo lo cumple bien: denunciar las ineptitudes; claro que la forma esta pésima. ¿Qué es eso de que las calles se convirtieron en verdaderos ríos?, ¿cuándo los ríos han sido falsos?
Pero bueno, es así como año tras año caemos en la misma “julerés” y nos volvemos inmunes a las frases hechas, a las imágenes hechas y por sobre todo a la ineficiencia.

Para partir



“Salir de 4º Medio no es ningún triunfo”, fue lo que me dijo mi padre cuando vio mi cara de risa al momento de mostrarle mi diploma de licenciatura. Puede que tenga razón, más aún cuando no tenía ni idea qué quería hacer con mi vida.

Bajo la incertidumbre, decidí viajar a Viña del Mar por un año para realizar un Preuniversitario. Y si recordamos que para ese entonces todavía estaba la P.A.A., no fue un año exactamente estudioso. Como tenía tiempo “libre”, tuve espacio para conocer a mucha gente, y entre ellas estaba el locutor del programa “La hora del Máquina”, de la radio Valentín Letelier en Valparaíso. Quizás porque era mujer (y él hombre), me ofreció tomar parte de su programa como co-animadora. Sin experiencia y sin ganar ni un peso, comencé a participar sin saber que cuatro meses después esa sería mi vocación.

Decidí por el Periodismo porque entendí que tengo talento para contar historias, para entender la esencia de la gente; comprendí que ser periodista no va por contar cifras y relatar con tono “cantadito” los “verdaderos ríos” que se forman en Santiago. El periodismo es literatura, es mostrarle a la gente bajo una narrativa especial la historia de un personaje determinado, de una manera en qué nadie lo ve.

Es por ello que ingresé a la Universidad de Concepción en el año 2000. Pero al parecer muchos profesores estaban confabulados para que odiara la profesión, mostrándome que el talento va por ser igual al resto, por ser del montón. Pero con lo obsesionada que ya estaba de la carrera, formamos con 11 compañeros más una productora. Se llamó 24NCR (No Cumple Requisitos) a modo de aversión al sistema que nos imponían. Claro que hoy de esa decena de personas, sólo quedamos 3.

Por supuesto no fue un mal acierto la decisión de quedarse, pues algo de talento hay en estas personas. Luego de participar en el concurso “1minuto en la vida del otro” producido por la Teletón en 2004, quedamos dentro de los 25 mejores con el micro-documental “Por Ella”. Además, el cortometraje “A Men’s World” que realicé para una tarea de fotografía, decidimos enviarlo al concurso “1 minuto” del programa ChileCorto en Canal 13 Cable, siendo seleccionados para ser emitido.

Uno de los mayores engaños del Periodismo es hacer creer que todavía hay cupos de trabajo en algún lugar de Chile. Pero como la libertad existe, he creado este Blog para contarle historias, ya sean mías o del resto. Veamos como nos va con este proyecto.